martes, 27 de octubre de 2015

Ruido en la comunicación escrita


Reflexión

Poner en un común una idea –finalidad de la comunicación- mediante un escrito es una empresa un tanto atrevida, pues para ello es necesario considerar elementos como, la audiencia a las que nos vamos a dirigir, la situación para la que vamos a escribir, el lenguaje que vamos a utilizar, etc. Entonces, establecer una comunicación efectiva mediante un escrito es todo un reto, pero no imposible, porque como lo podemos leer en los discursos de oradores como Martin Luther King Junior, poner en común una idea y además exaltar los sentimientos mediante un escrito es posible. En el discurso podemos identificar el uso de la metáfora, la anáfora, el epíteto y otros recursos retóricos para comunicar ideas y sentimientos. Porque, aunque este discurso fue pronunciado hace más de 50 años en Washington a los pies de la estatua de Lincoln, aún hoy al leerlo despierta cierta emotividad en los lectores.

Sin embargo, las ideas que Luther King, expresa mediante este discurso están estructuradas de tal forma que el mensaje impacta de forma directa a las audiencias, además de que es un momento nodal en el que se pronuncia este discurso, las condiciones son idóneas y el mensaje es bien descodificado por los receptores. Pero cuando esta claridad no existe en el discurso escrito, surgen diversas interpretaciones y por consiguiente las ideas que se pretenden comunicar nunca son entendidas o solo parcialmente.

Pienso que para que un escrito pueda transmitir “fielmente” la idea o ideas que lo integran, es preciso ordenar lógicamente las ideas, tener conocimiento y hacer uso adecuado de los signos de puntuación, abundancia en el lenguaje. Así como las características específicas de la audiencia con la que se pretende establecer la comunicación.

Estos son algunos de los elementos que pienso, debemos considerar al momento de pretender comunicar una idea mediante un documento escrito.



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